martes, 29 de marzo de 2011

Treinta y cuatro.

-¿Qué Daniel y tú...?,¿ qué ha habido tema? ¡Te lo dije, Mary!, ¡Te lo dije!- exclamó gritando cuando le conté lo sucedido.
Como había imaginado, Ana no esperó ni un día de mi llegada para llegar a mi casa con su torrente de preguntas.
-¡Tía, baja la voz que mis padres están abajo!
-Es que te lo dije. Daniel lo ha preparado todo.
-No seas tan mal pensada, Ana.
-No es ser mal pensada, Mary. Lo único que te digo es que yo sabía que esto iba a pasar. Es normal entre una pareja que se quiere. No digo que sea nada malo, al revés.
-Entonces, ¿por qué te pones así?
-Porque te tengo una envidia increible. Tienes un novio famoso y encima tu primera es con él.
La abracé y le dije:
-No seas tonta. Verás como dentro de poco consigues un buen novio. Y quién sabe si hasta te haces actriz como yo lo he hecho- le contesté.
Ana sonrió.
-¡Ay, amiga!. Ojalá digas la verdad. Ya quisiera yo ser actriz como tú.
-Verás... Daniel me dijo el otro día que va hacer una obra de teatro y que necesitan una chica para un papel secundario. Si lo consigues, tendrías un papel en una obra de teatro con bastantes frases y tu sueño se puede cumplir.
-¡No! ¿Y por qué no me lo has dicho antes?. Pero no creo que consiga ese papel...
-¿Y para que estoy yo? Si la novia de Daniel Smith habla con él... puede ser que te consiga ese papel. Creo que ese chico puede hacer algo para que la mejor amiga de su novia obtenga ese papel.
-¡Ay, Mary! No sabes lo que te quiero- dijo Ana saltando y dandome un beso en la mejilla.
Empecé a reírme y mi amiga también. Si yo podía ayudarla, haría todo lo posible por hacerlo. Lo únioco que no le había dicho, era que ya estaba todo hablado con Daniel. Éste me dijo que fingiera un tiempo. Quería darle una sorpresa por lo buena amiga que era y por lo bien que se portaba conmigo. Haríamos todo lo posible para que consiguiera ese papel.


Volví a las clases a los pocos días de llegas a España. Había una gran espectación cuando entré en la universiad el lunes por la mañana. Todo el mundo me miraba cuando pasaba por mi lado. Ana los miraba fijamente y con mala cara. Yo me reía por lo bajo al ver la cara de mi amiga. Ya me daba igual lo que dijesen. Bastante me había afectado todo antes, como para que siguiera haciendolo. Lo que más me preocupaba ahora era mis estudios y me iba ha centrar en ellos por el momento, olvidandome del cine. Ya tendría tiempo de estar ocupada con eso. Aún me tenía que llamar mi tío para decirme cuando era el estreno de la película. Deseaba que llegara ese momento para poder ver a Daniel. Ya tenía muchas ganas de verlo.
Cada noche, me pasaba horas pensando en él hasta que el sueño me vencía. Había colocado en mi habitación, una foto que nos había hecho Ana un día en Londres. La tenía en mi mesita de noche. No podía dejar de pensar en él, ni siquiera en clase.

Un día, a finales de febrero, salía de la universidad y me dirigía junto a Ana a nuestro piso, cuando una compañera se nos acercó, corriendo.
-Mary, Mary, ¿puedo decirte algo?.
-Claro, ¿qué te pasa?
-Mira, lo primero, que conste que yo no tengo nada contra ti ni contra que estés con un actor famoso, pero me llevo lo suficientemente bien con vosotras dos, como para ocultarte esto- dijo y me enseñó una revista, que hasta ese momento, solía comprar rigurosamente.
Sandra, mi compañera de clase, me la entregó y señaló un reportaje, por decirlo de alguna manera, donde salía yo, precisamente. El titular decía:
"La joven actriz Mary Sanz puede estar embarazada del famoso actor ingles Daniel Smith"
Miré a Ana, quien estaba tan asombrada como yo. Seguí leyendo la noticia:
"Fuentes cercanas al actor inglés han dicho que la joven actriz española puede estar embarazada de cerca de dos meses. Todas las sospechas vienen a raiz de ver a Mary con ropa ancha y saliendo del hospital. Debemos de recordar que esta actriz conoció a Daniel Smith en el rodaje de la película que ambos protagonizan llamada UN SUEÑO HECHO REALIDAD. Llevan juntos cerca de seis meses y se han vuelto inseparables, aunque Mary vive en España en estos momentos donde cursa sus estudios de Bellas Artes. Esperemos confirmar esta noticia en la próxima entrega de esta revista."
Cerré la revista y se entregué a Sandra. Miré a Ana y dije:
-¿ Sabéis? Me importa un comino lo que diga la prensa. Yo no estoy embarazada ni de Daniel ni de nadie. Y estoy convencida que esto es obra de Samantha Rose. Pero ya estoy muy harta de sus celos. Que se piense bien las cosas y que no sea tan egoísta.
-¡Así se habla! -Exclamaron Ana y Sandra.
Les sonreí. Sabía muy bien que esto lo había inventado Samantha para perjudicarme, pero lo llevaba claro. Esta vez no me iba a pillar desprevenida. Si quería guerra, la iba a tener.

En cuanto llegué a casa, llamé a Daniel. Esperaba encontrarlo en casa, porque no sabía si estaría allí. Tuve suerte y me cogieron la llamada.
Suponía que él lo sabría ya, pero quería que lo supiese de todas maneras. Había que acallar esos rumores, no quería que esto afectara a mi familia.

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